lunes, 18 de mayo de 2009

más


Ven aquí , sumérgete,
hurga tu deseo en mi piel
Poseeme en tu placer
Revive de mi , lo que nunca ha sabido disfrutar
Siente cada uno de los gritos de mi ser que suplican
Acabes con él
Cúbreme de tu anhelo de perderme en ti
Tócame que en las orillas humedecidas esperan por ti
Hazme gritar en el extasis carnal
Hazme tuya otra vez

danzas


Cómo es exquisito la fiesta de nuestras caderas en la música del candor ,
Cómo el único gemido brota la salvación de un alma que has acabado de renacer .

Como entonces el no saber lo que te pienso crece la excitación más y más en mi interior

Cómo la satisfacción te crea las sonrisas y haciéndome tuya con la mejor caudalación
Cómo me invade el deseo cada uno de tus poros con tu rosar en mi ser

Cómo florece nuestras piel al vapor y despierta el instinto primitivo de nuestras prevalecientes almas
Tus manos notan estar inertes y suben otra vez juegan con el vaivén de mi elevación y los ojos con que nos miramos y a han sufrieron de una canival transformación.


Cómo me satisface saber que no hay nada más que placer que sumergirme entre tus piernas y rendir culto a la sabia que sabe hacerme su mujer.

hospital


Algunas veces los accidentes son buenos. Estuve internada por dos días en un hospital y una de mis mejores amigas se quedó a dormir la primera noche para asegurarse que no me faltara nada y hacerme un poco de compañía Desperté a las tres de la mañana con algunos murmullos y por ser el primero seguí durmiendo. Escuché una vez más y en ésta era casi como si una mujer pidiera socorro. Intenté levantarme sin hacer mucho ruido para no despertar a mi visita, mas no contaba que estaba ya detenida frente a la ventana de mi cuarto. Me dijo que me apresure en asomarme y viera. No me negué pero el temor no me dejaba, se pasaron mis cosas en la cabeza algún enfermo dando sus últimos ruidos, algún animal extraño, algún fenómeno encerrado por años en ese hospital por órdenes del gobierno. Más la imagen me conllevo a un pasaje de una película no macabra como imaginé. Eran dos enfermeros de guardia que en horas de tanta quietud decidieron acariciarse contra la pared del cuarto que estaba al lado del mío. Era la primera vez que veía un espectáculo en zona súper Platinum. En ésa habitación azul podía verse los estantes de medicamentos, la repisa con la que apoyaba la pierna de la mujer joven y delgadísima. No eran rubios como los actores porno, ni el con un cuerpo muy trabajado en un gimnasio mas si la sensualidad, el erotismo que brotaba de sus poros era mucho más real que ningún actor podía lograr transmitir. El lamía los pechos de la enfermera sin necesidad de quitarle el sujetador, ella con la habilidad manual que procuraba ser satisfactoria para él. La pelvis de la mujer se oscilaba y regresaba como el mar a la arena. Empujada contra la pared cada montículo de medicinas se iban cayendo uno a uno. El sudor empañaba los vidrios de mi ventana y de cuando en cuando tenía que limpiarlos pero con suavidad quizás me escucharan y decidieran detenerse o quizás no existía ningún ruido ajeno a sus gemidos .Ella recostada contra la pared , prelibaba las sensaciones de goce sensual al sexual , desde el sutil roce de labios , de la primera a la última caricia , hasta las vibraciones del orgasmo que la agotan y la reviven de su monótono trabajo nocturno .Conté desde el primer minuto , a los diez su respiración se asemejaba a la de un fiera en celo , los quince siguientes su cuerpo no respondía a movimientos humanos , a los otros restantes solo gritó. Casi cuando pensé era la culminación, era tan solo el comienzo, pero esta vez su mirada no estaba fija en ella, mas bien en nuestra ventana,
Atravesaba el vidrio hasta mis ojos. Sus ojos que no importaba su color perpetuaban hasta en mis poros el deseo y la excitación de alguien lo estuviera observando. Intentaba pedir a mi amiga me pellizcar a imaginar que nada de lo que veía era real pero al igual que yo estaba embelezada observando el desquiciable cuerpo de aquel sujeto que te bañaba de ansias por ser parte de aquel juego de enfermeros.
Era la humedad de su lengua la que ruborizaba y paraba mis vellos con la intensidad que lamia el cuello de ésa victima de su sed. Poco a poco me iba acariciando y desde el borde de mis ojos veía a mi amiga morderse los labios a la par de que me humedecía. Sentí la pequeña envidia de no estar en el preciso momento mas él se empeñaba en hacernos participe dejándonos observarlo el uso de una serie de gentilicios par a lograr el placer. Logré unas sucesivas explosiones de orgasmo con tan sólo mirarlos.
Nunca más regresé al hospital para un internado ni tampoco los volví a ver o quizás reconocer o lo más posible que un malhumorado jefe habría tenido más envidia que yo en despedir aquellos ajenos del pudor y esclavos del mejor deporte del mundo dentro de un centro de salud.

1, 2 y 3


Fueron cuatro veces que probé su sabia . Justo en mi etapa preuniversitaria cuando su amigable complejididad de descubrir nuevas sensaciones e ir en contra de la familia cultiva un herbor ansioso y misterioso de tocarme imaginándome el cuerpo desnudo de Sol.
Ella con sus floreales dieciocho veinticuatro meses más que mi edad hacía divagar mi mirada entre sus pronunciados pechos y sus caderas. Yo era virgen y es imposible sobrepasar a la lista de hombres con los que Sol, mi prima, había salido . Sería incierto pensar que Sol supiera cuanto la deseaba , que aparentaba escuchar sus rollos amorosos y discusiones familiares mientras veia sus piernas apetecibles eran depiladas delante de mi . Y cuando tenia espasmos adventistas rezaba un rosario por cada vez que me tocaba pensando en ella.
Sol se reía de mí, de la perdida de control de mi cuerpo a través del alcohol. Nunca había una excepción y la palabra conocer era más pronunciada de lo que yo torpemente dudé.Sumamente ebrias (como dice ella para excusarse de la certera coincidencia de desear nuestras bocas) reí a su pregunta ¿que harías si te beso? . No esperaba su pregunta la tan deseada idea de que ella lo había pensado como yo . Era innecesario suponer que su estado de ebriedad le jugaba una mala pasada ,a su pudor ,sin embargo tampoco me daba crédito a sentir vergüenza en darle una respuesta sincera y sin ningún pensamiento dubitativo me acerqué lentamente , despacio con cautela de que nadie nos escuche. Sus ojos enormes de aceituna fueron cerrándose a la par cuerpo se aceleraba pensando que alguien nos podía pescar sabía que algo de raro tenía el besarnos . Me acerqué justo a su boca y la abrí suavemente como ella lo hacía , lamí sus labios para saborear el sabor a jarabe de licor que aún tenia en el borde de sus delgadísimos y rosados labios, ella lamió mi lengua y yo la suya juntamos las bocas . Si no me falla la memoria nos besamos por lo menos unos diez minutos más y al terminar le hice una pregunta sosa que perdería el tiempo en contar lo que viene como respuesta .
La segunda vez fue con menos nervios y más exploración´, fue en su casa nuevamente y cuando todos se fueron a dormir la siesta me explico que podíamos subir a su cuarto , era la propuesta más rica que había escuchado .Su ignorancia de mis deseos fervientes de ella era lo que me provocaba una excitación más pronunciada .Subimos y ahí estábamos besándonos contra la puerta de su recamara acariaba sus pechos firmes .Intenté desabrocharle la blusa y eran mucho mejor de lo que había imaginado sus pezones de color café claro y la aureola grande apetecible a lamerlos , los sujetaba con ambas manos como si fuera a probar la madurez de unos melocotones . Empezaba a sentir un humedad en mi ropa interior , quise averiguar si ella tambien lo sentía y baje una mano hacia su short e intenté abrir el cierre no pudé . Escuché un ruido ella se alejó y yo también , me limpie la boca con mi brazo . Ella se acercó por su ventana a ver si alguien nos había visto .Y en buena hora fue solo su mascota .Proseguí sumergiendo mi mano en su generosa entrada húmeda . Escuchaba bajito sus recomendaciones el ritmo que yo debía llevar . La acariciba con dos dedos y se humedecían a la vez que la tocaba cada vez más y me prococó saborear ese liquido . Tendría que ser tan delicioso como el olor . Me arrodille ante ella aun parada con los pechos erectos aun no descubiertos el sostén los soportaba pero lograba verlos con los botones de su blusa abierta. Pasé la punta de mi lengua justo en donde se almacenaba el liquido , era delicioso . Y me consumía a lamerlo mas veces , a ella le gustaba y seguía , pusos sus manos en mis cabellos y movía mi cabeza al compás que ella quería que lamiera esa tierna humedad rosada . Sus ojos estaban semi cerrados me gustaba verla cuando ella entre tanto abriera los ojos y le excitara verme entre us piernas. Fueron cerca de seis minutos lamiéndola y no me cansaba cuando ella me pidió que lo hiciera más rápido que sentía algo explosivo . Le hice caso y salto un liquido sobre mi lengua y lo lamí más .Sus jadeos me excitaron grito y tuve que taparle la boca . Corrí rápido al lavabo a limpiarme . Sol decidió echarse a la cama y descansar .Me alegré que nadie nos vió ni oyó a Sol gritando.
La tercera invitación la hice no busque muchas excusas el lazo que teniamos era suficiente para invitarla a comer a mi nuevo departamento al que recien me había mudado luego de su entrenamiento en el gimnasio para llamarla. Me quede junto al telefono luego de hacerle la invitación sobrellevando mi mente a sus curvas ajustadas y bien pronunciadas con el ceñido pantalón deportivo ,recien bañada luego de una serie de abdominales. Sus caderas sobresalientes de esa cintura envidiable. Moría por llevarla a mi sillón favorito y comer su piel nuevamente . Llegó y no tardo mucho en contarme de su nuevo trabajo como cajera de un banco que le permitirá hacer más cosas y le agradecía su tiempo en venir , intentaba no se diera percatara de mi estado de ebriedad al ver sus pechos desde su escote , asi que le hablaba escribiendo en mi blog alguna tonteria seguro .Escribía lo que deseaba hacerle en el sillón …..Mis caderas bailarán en su fiesta privada con las tuyas y un solo gemido brotará de tu garganta y de la mía... Y el deseo sigue creciendo, ahora tu piel como un abrigo cubrirá la mía y otra vez tu lengua será el cincel de mi tibio cuerpo y de nuevo llegaremos al jardín del deseo... Y esta vez nuestro gemido estremecerá a la tierra
Terminé lo que escribí y la invité a mi casa nuevamente cuando un día logre hacer esta publicación. Y ella aceptó.